AJO

 

El ajo, su nombre científico es Allium sativum L. Es una planta perenne, pero por lo general, se cultiva anualmente. 

Tiene unas raíces que no llegan a sobrepasar los 30 cm de profundidad. Puede llegar a a alcanzar una altura de 50 cm. El bulbo o cabeza, es la parte que se utiliza y suele contener entre 8 y 12 dientes.

Hay diferentes clasificaciones de los ajos: atendiendo al cuello ( de cuello duro o de cuello blando), al color (blanco, rosado, violeta, morado, castaño, etc.). Dentro de cada una de estas clasificaciones,  hay un gran número de variedades.

Se pueden sembrar desde mediados de octubre a últimos de febrero

MARCO DE PLANTACIÓN: 40 cm entre líneas y 15 cm entre planta y planta.

Los dientes que vamos a plantar, tiene que estar libres de enfermedades,  a poder ser , escogeremos los dientes que se encuentran en la parte externa del bulbo o cabeza, pues los del interior suelen ser menos productivos.

Para aquellos que creen en la influencia lunar, les diremos que los ajos se deben de plantar en menguante, nunca en creciente, ni en luna llena.

23-02-2022. PLANTACIÓN

Plantamos los ajos ( con la parte de las raicillas viejas hacia abajo) tal como aparecen en el siguiente dibujo, las medidas están en cm:

07-03-2022. A los 13 días,  de la plantación, y pese a tener  una climatología adversa (temperaturas muy bajas y lluvias intensas), emergieron las plantas, :

15-03-2022. A los 21 días:

26-04-2022. A los 63 días:

 15-05-2022. A los 82 días de la plantación y debido a las condiciones climáticas, lluvias intensas y temperaturas en torno a los 18 grados, hizo su aparición la enfermedad conocida como rolla de los ajos (Puccinia allii):

Esta enfermedad puede combatirse mediante lucha química, empleando materias activas como: difeconazol o  tebuconazol.

Nosotros decidimos no tratar, pues eran muy pocas las plantas que presentaban la citada enfermedad.

23-05-2022. A los 90 días:

10-06-2022. A los 108 días:

04-07-2022. A los 132 días comenzamos la recolección:

La recolección se hace cuando la desecación de las hojas es completa. Para ello, cuando los suelos son sueltos,  procedemos a coger con la mano el tallo (conjunto de hojas) y tiramos de él; si el suelo es compacto, nos serviremos de una azadilla. Una vez sacados de la tierra, los limpiamos quitándoles la tierra que tengan adherida y los ponemos  en un lugar bien ventilado,  después de un tiempo comenzamos a hacer riestras, siendo este el resultado: